Hace algunos años, en un lugar muy lejano, la viajera Mar Aldeguer se enamoró de cuarzos, madreperlas y corales por su extraordinaria belleza, energía e historia. Y como cuando amas algo, quieres que todos lo sepan, Mar quería diseñar joyas de lujo con piedras naturales y piezas intercambiables. Pero esto nadie lo había hecho antes.

La cultura popular y muchos joyeros llamaban a estas piedras "semipreciosas" y Mar siempre salía en su defensa argumentando que de "semi" no tenían nada, pues para ella eran siempre preciosas. Eran tiempos de incertidumbre donde las grandes marcas apostaban por joyas pequeñas, sin apenas piedras, que adornaban tímidamente a la mujer; pero Mar había creado COOLOOK y diseñaba joyas con gran variedad de piedras en todas sus tallas, donde apatitas, calcitas, fluoritas, ópalos... lucían su máximo esplendor, elevando el look de cada estilo de mujer.

Poco a poco, las joyas COOLOOK enamoraron al mundo entero por su encanto y versatilidad, ocupando un puesto de honor en los joyeros de las más influyentes personalidades. Y así fue como esta historia de amor a las piedras encontró una mina, y ya nadie podrá imaginar COOLOOK sin ellas.